Este blog nació con vocación de actualizarse con cierta frecuencia. Pero la malvada Mercedes, sin duda por fastidiarme, decidió abandonar su sosería. Que este año hasta se fue un mes a Nueva York a buscarse la vida, oye. Así no hay manera. Pero aquí seguimos y, si vuelve a sus hábitos sosainas habituales, aquí es donde encontraréis puntual reseña de los mismos.
Y es más, escribiste esta entrada tres días antes de que os sorprendiera la gemela mala.
ResponderEliminarDesde luego, eres malvada. No se me ocurre otra justificación para este cambio.
ResponderEliminar